"...tengo una alfombra de jornadas y el tiempo hecho pelusa, de tanto enredarse en esa sensación pegajosa de la nada."
Comentario poemado de Noviembre 2008, escrito por J. de la Vega Z+-----[Poemas bajo tu balcón]


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diario robado de Lolita Z+


5 Junio 1815
"bajo mi balcón, bajo tus ojos"

Sé que me observas
y nunca lo ocultaste,
así duerma
así escriba
así te piense
o te olvide.

Sé que me lees los labios
y cuentas mis cabellos al aire,
al secarlo y sacudirlo
abalconada al fresco,
donde mi piel se erecta
a poco que el bochorno amaine
bajo la brisa de tu nombre.

Hacerte el amor,
saltar en la tormenta para ahogarme
sería mi fin y mi principio
si pudiera invocarte,
en improvisada danza,
embriagada de colonias,
cautiva en tu mirada enamorada
mientras corro entre lecturas
al cruce de mis piernas.

Sé que te muerdes la lengua
y succionas mi sueño cuando duermo
liberada de soñarte si despierto.

O quizás no sea cierto
y no me observas,
ni bajo balcón alguno
reposa tu raposa.

Quizás me equivoque en lo tuyo,
quizás me equivoqué al creer
que me querías eterna,
por eso no marchito al esperarte.

Pero no en lo mío (en eso no puedo equivocarme).


24 Abril 1815  "Inzomnio"
Arañar la noche,
tumbarse y empañar los ojos
perder el aliento entre ahogos
silencios largos como cuerda muerta
porque la vida (
y él)
no me corresponde

rasgar la oscuridad
inmóvil, frígida
buscando razón para vivirme
entre profunda ausencia
desgarro
oquedad
parálisis

tiempo derretido
al angular del péndulo
disolviendo negros
dando forma y colores
al dolor del alba
al hogar devuelto
extirpado al lúgubre
para que el sol solace
y ciegue todo
en el prisma convexo
de mi lágrima

siendo que la vida
no me corres-pon-de
tampoco de día
(
ni él)


7 Abril 1815
 "Ayer volví a dejar caer mis manos, poseídas por ti, y aunque no quisieras tú, lejano y ausente, yo quise, sí que quise, y más te quiero, pues temblores los míos con tu nombre en cada estremecer y gozo, sí quise, aunque sea de muerte mi pecado y así llevada a las puertas de ese infierno ardiente, tibio y llanto, donde ungida de delirio desfallezco si te pienso, cada noche.
Este amanecer, aún me embriaga la fragancia de tu estigma provocador entre mi vello y tu memoria, y tuve que salir al balcón para evitar mis yemas, mis dedos, la obsesión de gozarme.
Y náufraga parezco en mi propia baranda, acompañada por la brisa en desnudo recorrido bajo tenues velas; y aquí pienso y escribo si fue primero desearte o admirarte, o acaso mismo lance tenerte por único pensamiento sea el que fuere, pues en ambos tu imagen enajena mi frente y llagas, ayer banalizada y rojas, hoy sedienta y riveras en tu búsqueda para desembocarte.
Si fuera admirarte, digo, no sería tal cosa por normal que fuere para otra, o lo normalmente admirado en hombres, pues nada de eso admiro, sino la misma esencia de tu desatino y locura, como cuestionar lo virtuoso, y del como, de lo común hacer nobleza y de los comunes nobles o al contrario de los nobles peleles; así entonces, de la dama niña en grito y de la india sabio ministerio; y fuese en tus modos vodevil la violencia y el amor un mito hecho ternura y compartido.

Y así a través de tus ojos y mirares, todo lo que fue por mi creído por escuchado en púlpito o sentencia paterna, o acaso precaución que toda madre exhorta; lo arrancaste sin pregunta, sin ser preguntado y en cada espejo de tu ejemplo me observo otra distinta, mujer sí, pero no sólo hembra sino libre.
Por ello, cuando lo que deseaba adolescente era desear a varón y ser esposa, hoy sólo deseo el desearme, y en lo mismo te deseo aunque no presente, que si estuvieras, no sabría si lo admirable sería que yo o tú o tú y yo, o ninguno o todos o todo. Y en cada despertar apuesto por el todo."


30 de Junio 1814
"Hoy me desperté sudorosa

Una noche agitada, mil veces despertada por un grillo, chicharras lejanas o el silencio de las hojas. Mil veces soliviantada en mi frágil sueño, por el crujir de lo seco entre techo y suelo, el girar de mi cuerpo inquieto buscando la calma, el girar de mi alma buscando la razón de lo negado.
Esta noche el camisón empapado me ataba en cada inconsciente movimiento y deseé consciente la desnudez de la que gozan los chicos cuando bajan al río, olvidar las miradas que tendrían mis curvas de joven, mi tersura de moza, mi vello de hembra y descender por la ventana al porche, luego al jardín observada por jazmines y lirios compartiendo fragancia con las suyas, y así seguir el camino del sendero de los sauces hasta resbalar en el barro de la orilla pintando mis blancuras con sus ocres, sumergirme en las aguas, hundirme en la negrura, soltando las burbujas de mi pecho contenido, ahogando decires y refrescando el cuerpo.
Hoy me desperté soñando y húmeda, mil veces, esperando hallarte en el fondo de mi río."

29 de Junio 1814

"Un ladrido seco
¿un perro? no claro
tal vez fuese ese zorro que ronda mi sueño
mi día desierto de arenas
ausente de movediza caída en su mirada
sin sufrir el riesgo
de enfrentarlo
sin su respuesta
entre mi obsesión y su ignorarme

noche de tragos sucios
que recorren mi garganta seca
de su palabra
de sus labios húmedos
carnosos y lejanos

lengua que no muerdes
te deshace dentro

siento el fresco madrugar en mi figura
sola en su mente
y cada porción de piel se eriza
con escalofrío seguido de lujuria
que arrolla mis cauces
mis colinas
mis grietas
mis musgos
definiendo mi vientre
con el roce afilado en la punta de mis dedos
sierra madre
erosionada
en cascada salvaje
para llevarme vida
corriendo al valle imposible donde habita

¿es pedir mucho?
sucia de nadas
limpia de roces que deseo
impura de ausencias

cristal prismático mi sexo
que divide mi candidez
en todos los colores
tras la lluvia de mi gozo
y el sol de su memoria"

3 de diciembre 1812
tiemblo, como sacudida
al escuchar tu signo en boca de otras,
también al sentir tu sombra entre las ramas de sauce, allá en el río
y mi piel mojada a su orilla y a la tuya
muslos húmedos de barro ocre
mi figura en arcilla blanca
la tuya, en cada convexo de mi vientre

estremecida en rojo con tu negro
disuelta en tu fábula
con mis dedos presionando tu comienzo en mí
tu fin en mí.

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