"...tengo una alfombra de jornadas y el tiempo hecho pelusa, de tanto enredarse en esa sensación pegajosa de la nada."
Comentario poemado de Noviembre 2008, escrito por J. de la Vega Z+-----[Poemas bajo tu balcón]


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Nizám y un Señor de Murcia; Ibn Arabí (أبو بكر محمد بن علي ابن عربي الحطمي) y su poesía amorosa.

Arabí
Imposible saber calificarle:
sufí, místico erudito, viajero;
sabio o teólogo para explicarle

de la fe en el amor, luz y farero;
poeta, que si tratas de intimarle,
fundió sexo y divino cual joyero.
 

J. de la Vega Z+
1964

También fue el año que Miguel Mihura, saco a la luz 'Ninette y un señor de Murcia [1]
Se abre el telón y habla Andrés:
"Buenas noches, señoras y señores. Yo me llamo Andrés Martínez Segura, he cumplido (35) treinta y cinco años de edad y soy de Murcia." después de decir eso, se marchará en su viaje iniciático a París, en busca del amor (carnal), donde conocerá a su futura diosa, la todavía virgen Ninette, hija de los dueños de la pensión donde se hospedará, ellos son refugiados españoles y lo tratarán como un hijo. Andrés no saldrá de la pensión durante los días que está, fingiendo cama y así Ninette le visita en su habitación para recitarle, mientras viven su amor y su teatro.

Es muy probable que al dramaturgo español
al poner el título a su obra, ni se le pasase por la mente la figura del poeta viajero y pensador místico Abū Bakr Muhammad bn 'Alī Ibn 'Arabi, nacido en 1165 en lo que sería hoy también Murcia, tampoco creo que la inspiración de Mihura para Ninette fuese Nizám el futuro amor de Arabí en la Mecca. Pero la intertextualidad entre la biografía del andalusí murciano y la obra de don Miguel Mihura, me parece, sino iluminada, luminosa.

Andrés vendía catecismos, Ibn buscó en el misticismo religioso el suyo, aunque la historia de Ibn Arabí es infinitamente más intensa y compleja; la España (que no existía) de la época, era una conjunción de estados en guerra, la familia del místico había prosperado en el gran emirato de Murcia, dirigido por el célebre emir
Muhammad b. Sa'ad b. Mardanish, el célebre rey Lobo, quien mantuvo su dominio hasta 1172 con la ayuda última de los cristianos, frente a los fundamentalistas Almohades.
Cuando Murcia fue finalmente conquistada por los bereberes, tuvieron que emigrar y desde los ocho años se crió en Sevilla; su familia era aristocrática y por ello recibió una esmerada educación, con enseñanzas liberales.
Ya en su adolescencia le esposaron con una joven sevillana de nombre Maryam que favoreció su vía en el sufismo según él relató biográficamente.

Era Ibn Arabí contemporáneo del sabio Averroés, 39 años mayor y amigo del padre del joven sufí, así que en una de las visitas a Córdoba que realizó Arabí, se hospedó en casa del aristotélico maestro, ya que había dado muestras el viejo de querer conocerle. Parece que Averroés por lo que le contó al padre del joven, quedó impresionado y se congratuló de haber conocido a un verdadero iluminado y místico antes de morir.
Ibn Arabí, relató ese primer y único encuentro en vida, también relató una especie de viaje astral donde lo encontró por segunda vez y finalmente la descripción de su entierro al que asistió físicamente; es significativo lo que mencionó Arabí, ya que vio en el sepelio como el carro donde llevaban el cuerpo de Averroés fue equilibrado con los libros escritos por el genio cordobés. Fantástica la anotación de Ibn y maravilloso equilibrio final en el último recorrido de un sabio.

Arabí nunca fue un extremista, muy al contrario, a mi entender, siempre se quedó en el medio, Inspiración y Ciencia, que también siguió en el amor, Terrenal y Divino; quizás porque desde los 18 años viajó sin descanso por las tierras de al-Andalus, Marruecos, Túnez, etc. buscando respuestas a la vía sufí y conociendo las diferentes escuelas, y en ese conocimiento de la diferencia quizás encontró el equilibrio, tal vez como aquel visto en el genial filósofo y médico cordobés, hasta después de vivo.

Habría sido su vida de joven, para visualizarlo, algo comparable a un hippie esotérico-místico, y se sabe que practicó desde el sufismo colectivo (comunas con "amor libre" de la época) en Almería [6] a diversas formas de ascetismo en al-Andalus y el Magreb, por lo que era también reconocido y fue desde un principio respetado y considerado maestro.

Él refiere sus momentos de trance con normalidad, como si fuesen algo tan común como soñar durante una siesta, y aunque ya los experimentó desde niño, debió probar en sus inmersiones sufís todos los tipos conocidos de humos, sustancias y caminos sabidos al momento [3] para alcanzar el deseado delirio místico, aunque no los menciona. Extraño caso para la medicina actual, sería Arabí, digno de ser diagnosticado por MD House y como seguramente el personaje médico ironizaría, -bastaría un insolación en cualquiera de los desiertos que cruzó y una mente dispuesta, para visionar infierno y cielo-. Pero también sabemos que si quien alucina es una mente prodigiosa y poética, seguro que acabará relatando belleza y maravillas.

Se tiene constancia documental que su última visita a Murcia la hizo con 35 años, luego se fue del al-Andalus y no volvería nunca. (No por falta de ganas, sino por la intransigencia religiosa implantada en la península.)

Atravesó el norte de África y a los 36 años llegó a la Mecca, en su viaje de peregrinación y conocimiento. Al pisar la ciudad santa se sintió obnubilado por el trato y la cultura, y se quedaría entre 2 ó 3 años, después volvería al menos en 1207 y 1215, entre los muchos viajes [7] que ocuparon su madurez.

Explica él: "Cuando yo me establecí en Mekka el año 598 de la hégira [1201-02 de la era cristiana] me encontré allí con un grupo de personas excelentes, una asociación de nobles, letrados virtuosos, hombres y mujeres."

Nada más llegar es acogido por una noble familia iraní originaria de Ispahán, el anfitrión era shaykh y ocupaba un alto cargo en la Mecca. Así que bajo hospedaje y enseñanza del shaykh Élmdash y su hermana, disfrutó de los mejores lujos, pues era Arabí un sufi refinado

Después de 35 años viajando se estableció en Damasco por 17 años donde murió en 1240.
Mausoleo con la tumba de Arabí en Damasco


El shaykh Élmdash tenía solo una hija joven y virgen, llamada Nizam (la Ninette de Arabí), que reunía el doble Don de la sabiduría espiritual y una belleza física extraordinaria, de quien Arabí quedó tan enamorado y extasiado, que le escribió su obra de poesía más famosa "Turÿuman al-Ashwaq (Interprete de los deseos)".

El estilo de ese texto, desde la descripción de Nizám hasta la propia lírica fue tan obviamente amoroso y sensual (de connotación erótica), que acabó la introducción Arabí, aclarando antes de los versos:
"Y Al-lâh proteja al lector de esta colección de poemas de que su pensamiento se precipite a lo que no es propio de los espíritus elevados y de las miras sublimes en comunión íntima con los negocios celestiales."

Pero a pesar de las advertencias del autor, años más tarde, recibirá las críticas de los sabios de la ley islámica de Alepo (ciudad y centro teológico en Siria) e incluso de algunos de sus discípulos.

Como respuesta inmediata para zanjar la feroz polémica, ya viviendo en Damasco, Arabí tuvo que comentar la obra poética y transcribir verso por verso ofreciendo su interpretación orientada a lo divino. La verdad que ni él fue totalmente capaz de realizar la tarea, como reconocería, porque algunos versos eran de sincero y explosivo erotismo, sin traducción alguna a cualquier otro plano y siendo forzados a lo divino, contradecían el resto, reduciéndolo.

Así que su intento, desde el punto de vista poético no tiene ni pies ni cabeza, aunque salvase su relación pública con la iglesia ortodoxa islámica, y con suerte, quizás interesa esa traducción forzada a los estudiosos de su obra, para buscar las claves de su metafórica escritura mística.

Al fin y al cabo para Arabí contemplar a Nizám equivalía a contemplar la belleza de Dios y su Unidad. Pero tuvo que aclarar:
"Yo había expresado todo ello en forma de expresiones líricas y amatorias para que todas las almas se enamoraran de estas expresiones y las inclinaciones del corazón se encelaran en prestarles atención. Este es el lenguaje de todo letrado elegante, espiritual, delicado."

Por Ibn Arabí, tengo un inclinación extraña e incomprensible, lo poco que he leído de él no la justifica, además fue un autor tan prolífico que se le atribuyen más de 700 obras (al menos 350 confirmadas y de su puño y letra), ni siquiera cuando yo desaparezca estarán todas traducidas.
Y como desconozco el árabe, tengo que asumir que aún leyendo más, una traducción nunca me permitirá conocer su lírica profunda o su compleja vibración en la palabra. Por lo tanto nuestra conexión entiendo que es mística, y que se transmite en el pálido rubor de la poesía que me inspira.

El sufismo no me atrae personalmente, pues no soy yo de trances en mi cuerpo y sí de fijarme en lo intrascendente y no en mundus imaginalis, sin embargo pienso que en el murciano, vive el alma del poeta más humano y a la vez más puro o divino, decía Arabí que estando en el Magreb tuvo una visión (cinco años antes de conocer a Nizám), y escribe que cuando volvió en sí, declamó versos que no procedían de la reflexión ni de ningún proceso intelectual en absoluto. A partir de ese momento el asume su destino como poeta desde oriente a occidente y declara que así hasta la muerte.
Tuvo el pensador y poeta, muchos éxtasis visionarios, algo que como místico sufí le permitió acercarnos sus palabras, aunque dicen ellos mismos (los sufíes), que -todo lo que se pueda expresar con palabras no es sufí-.

Esas y otras paradojas, inundan la obra del sufí y su poesía, como cuando explicando el "Taryuman" deja Arabí su célebre frase:


"La religión que profeso es la del Amor y sea cual sea el rumbo que tome,
su montura, el Amor es mi religión y mi fe."[5]

Explicaba Arabí, "
Dios me ha dado una enorme cantidad de amor, pero también me ha dado la capacidad para controlarla", ebrio de amor y sobrio al tiempo.
Sobre la mujer, destacan sus estudiosos, que expresa el poeta lo Eterno femenino, y no existe contraposición a lo masculino, sino que lo funde, el ser femenino con imagen de la Divinidad Creadora.

Es evidente, que aún citando sus obras o a los que lo estudiaron y estudian
[8], no tengo la capacidad ni podría resumir su escuela en una entrada ni en ciento, decir solo, que más allá de la experiencia sufí, Ibn Arabí es una figura básica de referencia dentro de la teología islámica y que gracias al imperio Otomano, desde el siglo XVI, se volvió a estudiar su obra en todo el Islam, ya que durante el sultanato de los Mamelucos egipcios había sido prohibido, hoy aunque se recupera poco a poco en la historia de la filosofía, es esencialmente desconocido en occidente.
Ni que decir tiene que para un fundamentalista judío, musulmán o cristiano, resultaría como mínimo un hereje desubicado, al que callar.

Porque Ibn Arabí es una figura que transciende su credo, y lo tenga uno o no lo tenga, seguramente es un camino firme, para quien vive enamorado de la vida y de los invisibles y pasiones más humanas.

Para leer los versos de Taryuman, estoy usando una traducción al español, que supongo que puede ser de Eduardo Paniagua [2] y como complemento a esta lectura en castellano, uso el primer texto traducido al inglés, de Reynold A. Nicholson (1911) [4] que según las notas bibliográficas encontradas sobre el escritor, es una verdadera joya.
Sinceramente resulta más sensual la lectura en inglés que en castellano, el motivo lo desconozco, no creo que Reynold fuese más dado a la exageración erótica que Paniagua, pero así me resulta.
He incluido los temas con música y declamaciones de los poemas del poeta andalusí y esto compensa el buen hacer de Paniagua ante cualquier posible carencia en su traducción, para volverse ritmo y canto en nuestro oído una experiencia mística.
Dejo unos versos del poeta esperando que puedan ver como yo, en lo humano lo divino.

XXIX
Cuánto amo aquellas ramas
que se inclinan amorosas,
tuercen sobre las mejillas sus rizos,
dejan caer las trenzas de su pelo,
tan suaves en sus curvas, en sus miembros,
arrastrando insinuantes las colas,
vestidas con las túnicas de su sola belleza,
tan castamente avaras de sus gracias,
tan pródigas de sus bienes nativos y apropiados,
graciosas con sus bocas tan rientes,
y con sus labios dulces para el beso,
suaves en su desnudo,
con pechos turgentes,
generosas de gracias,
cautivando con magia y maravilla
al que escucha sus palabras delicadas.
Con rubor cubriendo sus encantos
esclavizan al corazón más temeroso y reverente.
Lucen dientes de perlas
cuya saliva fortalece al débil y sana al quebrantado,
arrojan dardos de sus ojos
contra el corazón avezado a las luchas,
alzan desde sus pechos unas lunas
cuya plenitud no conoce el menguante,
crean nubes de lágrimas
y hacen oír el trueno del lamento.
¡Compañeros! Más que a mi vida amo a una joven esbelta
que me ha colmado de beneficios y regalos.
Se hizo armonía de unión, es mi Armonía,
siempre árabe y extranjera, absorbe al místico.
Cuando mira amorosa, ataca con afilada espada
y sus labios hacen ver el rayo que deslumbra.
¡Compañeros! Deteneos en los confines del vedado
de Hájir. ¡Compañeros, deteneos, deteneos!
Que pregunte adónde fueron sus camellos,
porque estoy sin remedio perdido en lugares de peligro y destrucción,
por caminos conocidos y por otros extraños, con un [camello
quejoso de pezuñas heridas por los desiertos y campiñas,
con los flancos ya hundidos. Las marchas forzadas
le han quitado la fuerza y la grasa.
Hasta que me detuve con él en los arenales de Hájir
y en Uthail encontré camellos rezagados.
Una luna de venerable aspecto los guiaba,
que yo por temor de que huyera escondí en mi pecho.
Una luna que se mostró durante el periplo sagrado,
aunque yo sólo iba a su alrededor mientras ella me rodeaba,
ocultando con la orla de su túnica las huellas,
dejándonos así desorientados aunque fuéramos rastreadores.


NOTAS BIBLIOGRÁFICAS:
[1] Miguel Mihura Ninette y un señor de Murcia ISBN: 84-239-7.277-1 Depósito Legal: M. 23.095-1992 [Texto completo Archivo de J. de la Vega Z+]
[2] "Turÿuman al-Ashwaq El Intérprete de los deseos" -Introducción, (Ibn Arabí Poeta Místico, -El Turÿuman) Poema Turÿuman de Ibn Arabí, (traducido al español) extraído del libreto del CD de Eduardo Paniagua [Leer Introducción y Poema completo traducido en archivo de J. de la Vega Z+]
[3] "Formas de éxtasis en las corrientes místicas musulmanas" por Pierre Lory, en un a
rtículo aparecido en la revista Islam de France nº6. Traducción de Hawwa Morales. Fuente Web: www.libreria-mundoarabe.com [Archivo de J. de la Vega Z+]
[4]
"The Tarjuman Al-Ashwaq" Texto traducido al inglés por Reynold A. Nicholson (1911) [Archivo de J. de la Vega Z+]
[5] "La experiencia y la doctrina del amor en Ibn 'Arabî '", Artículo, traducido y extractado del inglés, de la página de la Ibn ‘Arabi Society ( 2002). Fuente Web castellano: www.libreria-mundoarabe.com [Archivo de J. de la Vega Z+]
[6] [La escuela sufi de Almería y su relevancia actual] WebIslam
[7] [Las rutas de Ibn Arabi] Web educativa sobre sus viajes y legado.
[8] [Web Latina/Artículos archivados] de MIAS (Muhyiddin Ibn Arabi Society)

Nota de autor
: Entrada escrita en abril del 2010 (sin publicar) finalmente publicada el 10 de abril del 2015.

Sirva (recuperarla) como homenaje a Siria, país de hermoso recuerdo en mi memoria, sus tierras y gentes, hoy devastada por la barbarie de los que nunca entenderán, no ya la mística o la poesía de Arabí que engrandeció su historia y la nuestra; sino tan siquiera las reglas básicas de humanidad. ¡Les maldigo un millón de veces!

3 esgrimieron la palabra +-----:

Myriam dijo...

¡Cómo le agradezco esta maravillosa entrada! Mil y mil gracias. Una delicia en todo sentido. Ibn Arabi fue uno de los más grandes Sufies que merece ser recordado y estudiado¡, como bien dice, por eso me gustaría que siguiera escribiendo sobre él y su obra.

Un abrazo, estoy saliendo, peor no quería dejar de comentar esta entrada con la que me he deleitado en el desayuno.

Myriam dijo...

Por cierto, me la guardo para volverla a leer.

Myriam dijo...

Por cierto, espero de corazón que esta cruel guerra que está destrozando a Siria y que ya lleva más de 4 años desgarrándola acabe de una vez. Me conduelo con el sufrimiento del pueblo sirio. Que reine la paz, entre todos los pueblos de la Tierra. ¿Es tan difícil conseguirlo?